

Postura filosófica
El diálogo colaborativo es un enfoque de asociación que valora y utiliza la experiencia que las personas ya tienen para ayudarlas a crear nuevos caminos y futuros personalizados, dinámicamente sostenibles. En el corazón del diálogo colaborativo se encuentra la postura filosófica del practicante: una actitud y postura que invita a un tipo particular de proceso relacional y conversacional que permite a las personas desarrollar posibilidades donde antes no parecían existir. La postura desafía las dicotomías experto/no experto y las estructuras jerárquicas, y permite la creación de potenciales para el cambio generativo.
El ICCP introduce la construcción social y las prácticas relacionales para quienes son nuevos en él y ayuda a quienes están familiarizados con él a profundizar sus conocimientos y prácticas. Basándose en los trabajos de pensadores y profesionales como Bakhtin, Gadamer, Gergen, Lyotard, Merlou-Ponty, Shotter, Wittgenstein, así como Anderson, Goolishian, Hoffman, McNamee, Seikkula, se centra específicamente en la comprensión del lenguaje y el significado construccionista relacional. creación, polivocalidad, diálogo transformador y perspectivas apreciativas y orientadas al futuro.